viernes, 18 de marzo de 2011

Freddie


Todos estamos destinados a acabar igual; convirtiéndonos en el recuerdo de otros, una pequeña sombra en un rincón de su corazón, hasta llegar a ser olvidados al cabo de los años. Aún así, hay gente que perdura en nuestra memoria, y aún sin haberla conocido, siguen aquí, años, e incluso siglos después. Porque, sea buena o mala, su huella sigue aquí, entre nosotros. Unos los admiran, otros, quieren ser como ellos. Yo pertenezco a los dos grupos, y mis huellas no marcan bien en la tierra. Debería pisar más fuerte, pero quiero que sea bueno, duradero, y de verdad, aunque para ello debería seguir sus huellas.
Gracias, por haber existido, Freddie.

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